Reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Que debemos saber?

En los próximos meses, las empresas españolas tendrán que adaptarse a un cambio importante: la reducción de la jornada laboral máxima de 40 a 37,5 horas semanales.

Aunque esta medida aún no ha entrado en vigor, todo apunta a que será una realidad muy pronto, con el objetivo de mejorar la conciliación laboral y personal, y modernizar el modelo productivo del país.

Pero ¿qué implicará realmente este cambio? ¿Qué deben tener en cuenta las empresas, desde una pyme hasta una gran compañía?

¿Por qué se reduce la jornada laboral?
Según dicen, el objetivo del Gobierno es fomentar una mayor calidad de vida, reducir el estrés laboral y adaptarse a las nuevas dinámicas del trabajo. En muchos países europeos, se ha comprobado que una jornada más corta no implica menor productividad, sino todo lo contrario: permite equipos más motivados, comprometidos y eficientes.

¿Qué impacto puede tener en tu empresa?
Aunque la medida parece simple, sus efectos pueden ser profundos. Estos son algunos aspectos clave que deberías revisar:

1. Organización interna y turnos
Reducir la jornada obliga a reorganizar los turnos, las tareas y los tiempos de entrega. Es posible que necesites hacer ajustes en la asignación de recursos, contratar refuerzos o redistribuir funciones.

2. Costes laborales y estructura de personal
Si tu plantilla actual no puede cubrir el mismo volumen de trabajo en menos horas, podrías enfrentarte a costes añadidos. Sin embargo, también puede ser una oportunidad para revisar ineficiencias, mejorar procesos y detectar tareas innecesarias.

3. Cumplimiento normativo
Si no se adapta la empresa a tiempo, puede haber sanciones por incumplimiento. Por eso, conviene revisar los convenios aplicables, los contratos vigentes y los registros horarios, y hacer los ajustes necesarios con antelación.

4. Cultura empresarial y clima laboral
Una jornada más corta puede mejorar el ambiente de trabajo, pero requiere comunicación interna y buena gestión del cambio. No basta con reducir horas: hay que mantener la motivación, la productividad y la coordinación.

No es fácil, está claro, pero ¿cómo prepararse con éxito? Te recomendamos 5 pasos:

1.- Realizar un diagnóstico interno de tu actual distribución de horas, productividad y roles clave.
2.- Identificar las áreas donde se puede mejorar la eficiencia sin afectar el servicio.
3.- Revisar el impacto legal y laboral de la reducción de jornada en tu convenio colectivo.
4.- Diseñar un plan de adaptación gradual, sin improvisaciones.
5.- Acompañar al equipo en este proceso con claridad, formación y herramientas.