Lo primero: no entres en pánico.
Lo segundo: no la ignores.
Lo tercero: no respondas tú solo si no sabes lo que estás haciendo.
Recibir un requerimiento de Hacienda no significa que te estén multando.
A veces solo quieren verificar datos, facturas o incoherencias.
Pero ojo: si no respondes bien (o a tiempo), sí puede acabar en sanción.
— Protocolo básico de supervivencia:
1.- Lee con calma: ¿es una notificación de comprobación, requerimiento o propuesta de liquidación?
2.- Revisa el plazo: suele ser de 10 días hábiles. No lo dejes para el final.
3.- Habla con tu asesor fiscal de confianza, no con un cuñado o Google.
4.- Aporta lo que piden, ni más ni menos. No te líes.
5.- Guarda copia de todo lo que envíes y de cómo lo haces (electrónicamente o por registro).
En Incomur hemos ayudado a muchos empresarios a resolver requerimientos sin dramas…
Y otros llegaron cuando ya era demasiado tarde.
¿Te ha llegado algo raro de Hacienda? No lo dejes en el cajón. Llámanos.
Mejor prevenir que pagar con recargo.
